Saltar al menú Saltar al contenido principal Saltar al pie de la página
Centro de día en Montcada y Reixac
Nuestros servicios

Centro de día en Montcada y Reixac

El Centro de día en Montcada y Reixac está diseñado para ofrecer atención y cuidado especializado a personas mayores durante el día, combinando seguridad, bienestar y actividades adaptadas a sus necesidades. Nuestro equipo multidisciplinar, compuesto por profesionales de la salud, fisioterapia, psicología y trabajo social, garantiza una atención integral y personalizada que promueve la autonomía y la calidad de vida de cada usuario.

En nuestro Centro de día en Montcada y Reixac, los usuarios pueden participar en programas de estimulación cognitiva, actividades físicas, talleres de ocio y sociales que fomentan la interacción, la memoria y las habilidades funcionales. Contamos con espacios cómodos y adaptados, pensados para que cada persona disfrute de un entorno seguro y acogedor mientras recibe atención profesional.

¿Por qué elegirnos?

Puntos fuertes

Nuestro centro combina atención profesional, actividades que promueven el bienestar y unas instalaciones seguras y accesibles. Todo ello se completa con un entorno acogedor, cocina propia y un acompañamiento emocional cercano, siempre pensado para mejorar la calidad de vida de nuestros residentes.

Personal cualificado

Profesionales formados en geriatría

Atención personalizada

Cuidado centrado en la persona

Control medicación

Supervisión médica y de enfermería

Actividades variadas

Ejercicio, estimulación y socialización

Puntos fuertes

Espacios acogedores

Salas confortables para convivir

Cocina propia

Alimentación saludable y casera

Entorno accesible

Instalaciones sin barreras físicas

Apoyo emocional

Acompañamiento psicológico constante

Qué ofrecemos

Nuestros servicios

En nuestro centro trabajamos para garantizar la comodidad y el bienestar de cada residente. Para ello, ofrecemos servicios de alojamiento adaptado, cocina propia con menús saludables y personalizados, además de un cuidado integral en limpieza, lavandería y mantenimiento. Todo está pensado para crear un entorno seguro, acogedor y de calidad.

Alojamiento y estancias
Alojamiento y estancias

Alojamiento y estancias

  • 25 plazas disponibles, 24 en habitaciones compartidas y 1 individual
  • Habitaciones adaptadas con baño accesible fuera de la estancia
  • 8 plazas de centro de día
  • Espacios comunes: comedor, salas de descanso, lectura y peluquería
  • Gimnasio de fisioterapia y terrazas para uso de los residentes
Alimentación y cocina
Alimentación y cocina

Alimentación y cocina

  • Cocina propia con productos de primera calidad
  • Dietas adaptadas a las necesidades nutricionales
  • Supervisión directa de enfermera y doctora
  • Elaboración de menús especiales en celebraciones y eventos
  • Coordinación para garantizar higiene y seguridad alimentaria
Limpieza y mantenimiento
Limpieza y mantenimiento

Limpieza y mantenimiento

  • Limpieza diaria a cargo de personal interno
  • Servicio de lavandería propio con maquinaria industrial
  • Cuidado y seguimiento de la ropa de los residentes
  • Mantenimiento preventivo y arreglos periódicos
  • Comunicación con familias para informar sobre ropa en mal estado
Actividades

Áreas de trabajo

En nuestro centro contamos con diferentes áreas de atención especializadas —psicología, educación social, trabajo social y fisioterapia— que trabajan de forma coordinada para ofrecer un cuidado integral a las personas mayores. Cada una de ellas está orientada a atender las necesidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales de los residentes, con programas adaptados a sus capacidades y siempre desde una mirada cercana y personalizada. Nuestro objetivo es mejorar su bienestar y calidad de vida, favoreciendo la autonomía, la participación y el acompañamiento tanto de los residentes como de sus familias.

El área médica y de enfermería del centro desempeña un papel fundamental en la atención integral de las personas mayores, especialmente en esta etapa de la vida caracterizada por el deterioro progresivo de las capacidades físicas y cognitivas. Durante el año 2024 se atendió a un total de 40 residentes, bajo la supervisión de una médica y una enfermera, además del apoyo del equipo de atención primaria de Montcada i Reixac. La atención se organiza a partir de una valoración integral de los patrones funcionales de cada residente y mediante un abordaje interdisciplinar que permite planificar cuidados personalizados, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

La mayoría de residentes presenta múltiples patologías crónicas, lo que requiere un seguimiento constante y adaptado. Entre ellas destacan las de carácter neurológico (como Alzheimer, demencia, depresión, ictus o Parkinson), las alteraciones sensoriales (cataratas, glaucoma, hipoacusia), problemas respiratorios (EPOC, asma, bronquitis), cardiovasculares (hipertensión, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular), así como patologías digestivas, renales, endocrinas, genitourinarias y musculoesqueléticas. A esto se suman dolencias dermatológicas y oncológicas que también precisan de atención especializada.

El equipo médico y de enfermería no solo interviene con tratamientos farmacológicos y controles periódicos, sino que también se encarga de prevenir y manejar síndromes geriátricos frecuentes que afectan directamente a la autonomía, como los trastornos de la alimentación, la inmovilidad, el riesgo de caídas, las úlceras por presión y la necesidad de contenciones en determinados casos. Durante 2024 se registraron y trataron estas situaciones de manera sistemática, con el objetivo de minimizar complicaciones y preservar el mayor grado de independencia posible.

Asimismo, se desarrollan programas específicos de intervención sanitaria, como el control y seguimiento de la hipertensión y la diabetes, el control nutricional, el seguimiento de tratamientos anticoagulantes y el manejo de úlceras por presión, aplicando pautas de higiene, desbridamiento y curas avanzadas según las características de cada lesión. Estos programas garantizan un control exhaustivo de la salud, reducen riesgos asociados y promueven la seguridad clínica de los residentes.

En conjunto, el área médica y de enfermería del centro se centra en ofrecer una atención continua, cercana y altamente especializada, basada en la coordinación entre profesionales y en la visión global de la persona. Gracias a este modelo de intervención, los residentes reciben cuidados adaptados a sus necesidades complejas, favoreciendo no solo la mejora de su estado de salud, sino también su bienestar emocional y su dignidad en el proceso de envejecimiento.

El área de fisioterapia del centro constituye un pilar esencial en el cuidado integral de los mayores, ya que su objetivo principal es mantener y potenciar la independencia funcional, evitando la progresión de limitaciones físicas que pueden derivar en discapacidad. El servicio se presta en distintos horarios a lo largo de la semana y se basa en programas preventivos, correctivos y de mantenimiento que buscan mejorar la movilidad, la fuerza, el equilibrio y la calidad de vida de los residentes.

La labor del fisioterapeuta se inicia con una valoración individual de cada persona, en la que se registran patologías neurológicas o locomotoras, la capacidad articular y muscular, el control postural y las posibilidades de marcha y equilibrio. A partir de esta información se diseña un plan terapéutico adaptado, que puede surgir por indicación médica, del propio equipo interdisciplinar, de la familia o del mismo residente. Esta atención se integra dentro del plan global de cuidados, atendiendo tanto a problemas crónicos como a situaciones agudas, con especial relevancia en un contexto de pluripatologías.

Entre los programas desarrollados destacan la psicomotricidad grupal, que combina ejercicios adaptados y juegos colectivos para mejorar la movilidad, la capacidad cardiorrespiratoria y la socialización; los programas de bipedación y deambulación, dirigidos a residentes que requieren apoyo parcial o total para mantener la marcha; y la prevención de caídas, que incluye la detección de factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos, el registro sistemático de cada incidente y la aplicación de medidas de seguridad y readaptación para evitar consecuencias físicas y emocionales, como el síndrome postcaída.

El tratamiento individualizado se complementa con técnicas específicas como la terapia manual (movilizaciones, estiramientos y masoterapia), la termoterapia con infrarrojos, la crioterapia con frío local y el uso de ayudas técnicas como pedalieres o bicicletas. Todas estas intervenciones buscan conservar la movilidad articular, reducir el dolor y la inflamación, mejorar la circulación y mantener el tono muscular adecuado.

En conjunto, la fisioterapia en el centro no solo trabaja el bienestar físico de los residentes, sino que también promueve la interacción social, la confianza en sí mismos y la prevención de complicaciones. Gracias a este enfoque integral, se consigue que las personas mayores mantengan un mayor grado de autonomía y afronten el envejecimiento con seguridad, acompañamiento y una mejor calidad de vida.

El área de trabajo social en el centro cumple una función esencial tanto para los residentes permanentes como para los usuarios del centro de día, ya que garantiza una atención integral que contempla no solo los aspectos asistenciales, sino también el bienestar social y emocional de las personas mayores. La intervención se orienta a acompañar la adaptación al centro, prevenir situaciones de vulnerabilidad, reforzar los vínculos familiares y comunitarios y favorecer la inclusión social de los residentes.

La profesional de trabajo social desarrolla su labor de lunes a viernes en horario de mañana, ofreciendo información y orientación sobre el funcionamiento del centro, acompañamiento en los procesos de acogida y adaptación, y apoyo en momentos de pérdida y duelo. Asimismo, promueve la participación activa de los residentes en la vida diaria del centro, fomenta la preservación de la autonomía y la identidad personal, y actúa como mediadora en situaciones de conflicto sociofamiliar, siempre velando por la dignidad y el respeto a la intimidad de cada persona.

Entre sus funciones principales destaca la elaboración y seguimiento del Programa Interdisciplinar de Atención Individual (PIAI), que permite adaptar los cuidados a la realidad personal y social de cada residente. Además, coordina trámites administrativos y jurídicos, gestiona programas de voluntariado y participa en los procesos de final de vida, ofreciendo apoyo tanto a la persona mayor como a sus familias. Su intervención se complementa con la participación activa en el equipo interdisciplinar del centro, aportando una visión social que enriquece la calidad asistencial y contribuye a la mejora continua de los protocolos de atención.

Otro aspecto clave es la coordinación con los servicios sociales municipales, recursos sanitarios y redes comunitarias, impulsando proyectos que fortalecen la integración del centro en el entorno. Gracias a este trabajo, se identifican fortalezas y dificultades en la situación sociofamiliar de los residentes, ajustando las intervenciones de manera individualizada. Mientras que la mayoría mantiene vínculos familiares activos, algunos presentan una red de apoyo limitada, lo que hace aún más necesaria la labor de acompañamiento y mediación.

En conjunto, el área de trabajo social representa un puente entre el residente, su familia y la comunidad, garantizando una atención centrada en la persona, abierta y transparente. Su aportación es clave para consolidar el centro como un espacio de convivencia, respeto y apoyo, donde cada residente se sienta acompañado y valorado en todas las etapas de su vida.

El área de educación social en el centro, dirigida tanto a residentes permanentes como a usuarios del centro de día, tiene como misión potenciar la autonomía, el bienestar emocional y la integración social de las personas mayores a través de actividades de ocio, cultura y participación comunitaria. El trabajo de la educadora se centra en diseñar y llevar a cabo un programa de actividades adaptado a las capacidades, intereses y necesidades de cada residente, favoreciendo la socialización, la autoestima y la estimulación cognitiva.

La intervención educativa se realiza de manera individual y grupal, fomentando la participación activa en la vida del centro y en su entorno comunitario. Entre sus objetivos destacan favorecer las relaciones interpersonales, integrar socialmente a los residentes como sujetos con voz propia, estimular el pensamiento crítico mediante debates y reflexiones, y disminuir la ansiedad y el estrés derivados de la pérdida de capacidades físicas o cognitivas. El área también se ocupa de promover la creatividad y la motricidad fina a través de actividades artísticas y manuales.

Las funciones de la educadora incluyen la planificación, ejecución y evaluación del programa anual de actividades, la adecuación de estas al PIAI de cada residente, la coordinación con el equipo interdisciplinar y la gestión del voluntariado, garantizando siempre el respeto a la diversidad cultural. Asimismo, participa en la formación de estudiantes en prácticas y en la organización de proyectos socioeducativos y culturales que enriquecen la vida en el centro.

A lo largo del año se desarrollan diversas actividades lúdicas y psicoestimulativas: sesiones de baile semanales, ludoterapia, juegos de mesa, talleres manuales, celebraciones de festividades y aniversarios, además de actividades de memoria, cálculo, lenguaje y orientación temporal. Estas iniciativas buscan mantener activas las funciones superiores del cerebro y reforzar la sensación de pertenencia al grupo.

El área también impulsa proyectos intergeneracionales en colaboración con escuelas del entorno, que favorecen el intercambio de valores y experiencias entre niños y mayores, generando vínculos de confianza y acompañamiento. Además, se organizan salidas y excursiones, como la visita anual a la playa, que promueven la integración con las familias y fortalecen los lazos comunitarios. En conjunto, el área de educación social constituye un pilar fundamental en la mejora de la calidad de vida de los residentes, ofreciendo un espacio de crecimiento, participación y convivencia.

El área de psicología del centro gerontológico tiene como finalidad principal garantizar el bienestar emocional y cognitivo de los residentes, mediante una atención personalizada que detecta, evalúa y atiende sus necesidades específicas. La intervención psicológica se orienta tanto al acompañamiento individual como a la estimulación grupal, siempre adaptada al nivel de deterioro cognitivo, las capacidades y la situación personal de cada residente.

Entre sus objetivos destacan la detección de necesidades, la estimulación de las habilidades cognitivas, la promoción del bienestar emocional y el acompañamiento a las familias que lo precisen. Para ello, la psicóloga realiza pruebas estandarizadas, lleva a cabo programas de estimulación cognitiva grupal y ofrece intervenciones de apoyo emocional, proporcionando a cada persona un espacio de escucha activa y confianza.

Las sesiones de estimulación cognitiva se realizan varias veces por semana e incluyen actividades variadas como bingos de memoria, juegos de refranes, ejercicios de atención y memoria, scrabble, cálculo, grafomotricidad, clasificación de palabras o dinámicas lingüísticas. Todas ellas tienen como objetivo mantener activas las funciones cognitivas superiores (memoria, lenguaje, razonamiento, atención, coordinación), favoreciendo al mismo tiempo la socialización y la motivación de los residentes.

El acompañamiento emocional constituye otro pilar fundamental del área. A través de intervenciones individuales se atienden situaciones de duelo, dificultades de adaptación a la vida residencial, sentimientos de soledad o estados de tristeza profunda. Se trata de ofrecer un soporte cercano, cálido y humano que ayude a la persona mayor a expresar y gestionar sus emociones de manera positiva, reduciendo la ansiedad y reforzando su autoestima.

La atención psicológica no se limita únicamente a los residentes, sino que se extiende también a sus familias. Se ofrecen espacios de orientación y apoyo para comprender los cambios emocionales que pueden experimentar sus seres queridos, aportando herramientas para acompañarlos de manera respetuosa y afectuosa. Asimismo, la colaboración con el equipo interdisciplinar resulta esencial para detectar precozmente alteraciones emocionales y dar una respuesta rápida y adecuada.

En conjunto, el área de psicología actúa como un soporte indispensable para mejorar la calidad de vida de los residentes, preservando sus capacidades, reforzando sus vínculos sociales y ofreciendo un acompañamiento integral a nivel emocional y cognitivo.

Faqs

Centro de día en Montcada y Reixac

En Llar de Vilanova entendemos que elegir un centro de día en Montcada i Reixac es una decisión importante para las familias que buscan la mejor atención y bienestar para sus mayores. Por eso, hemos recopilado las preguntas más habituales que nos plantean sobre nuestros servicios, horarios, actividades y atención personalizada. Nuestro objetivo es ofrecer toda la información necesaria para que puedas tomar una decisión con confianza y tranquilidad.

Un centro de día para mayores es un recurso especializado que ofrece atención profesional y acompañamiento durante el día a personas que necesitan apoyo en su vida diaria, pero que aún desean mantener su independencia y permanecer en su hogar. En el Centro de Día Llar de Vilanova, en Montcada i Reixac, atendemos tanto a personas mayores autónomas como a aquellas con distintos grados de dependencia física o cognitiva. Nuestro objetivo es proporcionar un espacio seguro, activo y estimulante donde los usuarios puedan relacionarse, participar en actividades adaptadas y recibir la atención sanitaria y social que necesitan. Este servicio resulta ideal para las familias que trabajan o no pueden ofrecer una atención constante, ya que el centro actúa como un apoyo fundamental en el cuidado diario de sus mayores.

El Centro de Día Llar de Vilanova ofrece un horario flexible y adaptado a las necesidades de las familias. Habitualmente abrimos de lunes a viernes, de 9:00 a 17:00 horas, aunque existe la posibilidad de ajustar las horas de entrada y salida según las circunstancias personales de cada usuario. El objetivo es facilitar la conciliación familiar y laboral, garantizando que cada persona mayor pueda disfrutar del acompañamiento, las comidas y las actividades planificadas durante el día, para después regresar a su hogar con tranquilidad. Además, en días especiales o con motivo de eventos festivos, extendemos las jornadas para que los usuarios puedan disfrutar de celebraciones y actividades extraordinarias en un entorno alegre y acogedor.

Nuestro programa de actividades diarias está diseñado para fomentar la participación activa, el bienestar físico y la estimulación cognitiva de los mayores. Entre las actividades más destacadas se incluyen talleres de memoria, gimnasia adaptada, manualidades, música, baile, lectura, juegos de mesa, sesiones de reminiscencia y actividades intergeneracionales con colegios del entorno. Cada una de ellas tiene un propósito terapéutico: mantener las capacidades mentales, fortalecer el cuerpo, mejorar el estado de ánimo y fomentar las relaciones sociales. Las actividades se adaptan al nivel cognitivo y físico de cada usuario, promoviendo un clima de respeto, diversión y motivación. También se celebran festividades, cumpleaños y eventos culturales que refuerzan el sentido de pertenencia y la alegría de vivir en comunidad.

Sí. En nuestro centro de día contamos con cocina propia y un servicio de comedor completamente adaptado a las necesidades nutricionales de cada persona. Elaboramos menús equilibrados, variados y supervisados por profesionales de la salud, garantizando una alimentación saludable y ajustada a las recomendaciones médicas o dietéticas específicas (diabetes, hipertensión, intolerancias, etc.). Las comidas se preparan diariamente con ingredientes frescos, cuidando tanto el sabor como la presentación, para que el momento del almuerzo sea también una experiencia placentera y social. Además, ofrecemos meriendas y controlamos la correcta hidratación durante toda la jornada, asegurando el bienestar físico de cada usuario.

Sí, ofrecemos un servicio de transporte adaptado puerta a puerta, pensado para facilitar el acceso al centro a todas las personas, especialmente a aquellas con movilidad reducida. Nuestros vehículos están equipados con rampas y sistemas de seguridad homologados, y son conducidos por personal especializado y formado en atención a mayores. El servicio incluye la recogida en el domicilio por la mañana y el regreso por la tarde, con horarios adaptados a la jornada de cada usuario. De este modo, las familias pueden contar con la tranquilidad de saber que su familiar viaja cómodo, acompañado y en condiciones seguras todos los días.

El Centro de Día Llar de Vilanova dispone de un equipo interdisciplinar formado por profesionales de la salud que garantizan una atención integral y personalizada. Contamos con servicio médico, enfermería, fisioterapia, psicología y trabajo social, además de un equipo de auxiliares especializados en el cuidado de personas mayores. Realizamos seguimiento médico, control de medicación, tratamientos preventivos y programas de rehabilitación y estimulación cognitiva. Esta atención sanitaria continuada nos permite detectar de forma precoz cualquier cambio físico o emocional en los usuarios, adaptando los cuidados a sus necesidades en cada momento.

Sí. Nuestro centro está preparado para atender tanto a personas autónomas como a aquellas que presentan diferentes grados de dependencia física, sensorial o cognitiva. Antes del ingreso, se realiza una valoración individual por parte de nuestro equipo multidisciplinar para diseñar un plan de atención personalizado (PIAI). De esta forma, garantizamos que cada usuario reciba el apoyo y la asistencia que necesita, desde ayuda básica en las actividades diarias hasta atención especializada en casos de deterioro cognitivo o movilidad reducida. Nuestro compromiso es mantener la dignidad, la autonomía y la calidad de vida de cada persona.

Antes del inicio del servicio, realizamos una entrevista y valoración integral que abarca aspectos médicos, psicológicos y sociales. Este proceso nos permite conocer el estado general del usuario, sus hábitos, preferencias, capacidades y necesidades específicas. Con toda esta información, elaboramos un plan individualizado de atención y seguimiento, en el que se establecen los objetivos de intervención y las actividades más adecuadas para cada persona. La valoración se revisa periódicamente junto con el equipo interdisciplinar y las familias, asegurando una atención flexible y adaptada a los cambios que puedan surgir.

Los beneficios de acudir a un centro de día son múltiples. En primer lugar, permite a las personas mayores mantener su autonomía y rutinas diarias, a la vez que reciben apoyo profesional y acompañamiento. También se favorece la estimulación cognitiva y física, la interacción social y la prevención del aislamiento y la soledad, factores clave para el bienestar emocional. Además, el centro de día actúa como un respiro familiar, ofreciendo a los cuidadores la tranquilidad de saber que su ser querido está en buenas manos, en un entorno seguro y lleno de actividades significativas. En Llar de Vilanova, combinamos atención personalizada, profesionalidad y calidez humana para que cada día sea una experiencia positiva y enriquecedora.

Solicitar plaza en nuestro centro de día en Montcada i Reixac es un proceso sencillo. Puedes contactar con nosotros por teléfono, correo electrónico o visitando nuestras instalaciones. Nuestro equipo te atenderá personalmente, explicando el funcionamiento del centro, los servicios disponibles, los precios y la documentación necesaria. Además, ofrecemos visitas guiadas para que las familias puedan conocer de primera mano nuestras instalaciones, el ambiente del centro y al equipo profesional. Creemos que la transparencia y la cercanía son esenciales para generar confianza y garantizar que cada usuario y su familia se sientan bien informados desde el primer momento.

Residencia la Llar de Vilanova utiliza “COOKIES” para poder ofrecerte correctamente todas las funcionalidades de esta página web; elaborar estadísticas que permitan analizar el uso y funcionamiento del servicio y para el cumplimiento de nuestras obligaciones legales. Puede aceptar que utilicemos todas las cookies pulsando el botón “Todas”, puede aceptar que utilicemos solo las cookies esenciales pulsando el botón “Esenciales” o puede rechazarlas pulsando en “Rechazar”. Rechazarlas no implica el uso de las cookies imprescindibles para el funcionamiento de la web. Puede obtener más información en nuestra política de cookies a pie de página.